Defiendo el Siempre Positivo Nunca Negativo sobre cualquier situación, y esta no me va a sobrepasar.
Jesús Alonso Lorenzo
martes, 20 de marzo de 2012
Llorar, reír, llorar, reír
Y cuando sea mayor, me recordaré sentado en el sillón, deseando quizá el no haber empezado esta conversación, evitando así lágrimas infinitas. O no. Puede que me agradezca el haberlo hecho porque así la conozco más, sé más de ella y cuando abra el cofre del que yo hablaba, todo sea un poquito más fácil.
Ahora lloro, río, lloro, río y compagino ambos sentimientos. No sé qué hacer. No sé qué pensar. Sólo sé que te quiero, y que tú, de alguna manera, me quieres a mí.
Sé que no me quieres como yo te quiero a ti, pero no lo acepto, porque sé que no es verdad. ¿No lo entiendes? Que te lo explique el futuro. SPNN.
Jesús Alonso Lorenzo
Ahora lloro, río, lloro, río y compagino ambos sentimientos. No sé qué hacer. No sé qué pensar. Sólo sé que te quiero, y que tú, de alguna manera, me quieres a mí.
Sé que no me quieres como yo te quiero a ti, pero no lo acepto, porque sé que no es verdad. ¿No lo entiendes? Que te lo explique el futuro. SPNN.
Jesús Alonso Lorenzo
sábado, 3 de marzo de 2012
Aquella sala donde el ruido se apoderaba de todo
Y allí estaban, hablando los unos con los otros. El bullicio era inmenso. Parecía aquello una clase de colegio y nadie actuaba para remediar la situación. Los gritos eran la manera más educada de reclamar lo deseado y no se privaban de acompañar ese panorama con empujones e insultos. ¿Dónde vivíamos? ¿Cómo habíamos llegado a aquella situación? Difícil... o quizá no.
De repente, todos cesaron en su intento por demostrar quién podía elevar la voz al nivel más alto y un abrumador silencio llenó la sala. Todos miraban atónitos hacia arriba, pero en el techo no había nada. Ahora mi pregunta es: ¿Hay algo? ¿Han estado todos estos sentimientos gritando para apoderarse de mi por alguna razón? Los que más alto mostraban su intento por gobernar eran Felicidad y Tristeza.
Yo soy esa sala, y como dueño de ella, pongo como norma que seas tú la que elija al próximo gobernador. Lo dejo en tus manos.
Jesús Alonso Lorenzo
De repente, todos cesaron en su intento por demostrar quién podía elevar la voz al nivel más alto y un abrumador silencio llenó la sala. Todos miraban atónitos hacia arriba, pero en el techo no había nada. Ahora mi pregunta es: ¿Hay algo? ¿Han estado todos estos sentimientos gritando para apoderarse de mi por alguna razón? Los que más alto mostraban su intento por gobernar eran Felicidad y Tristeza.
Yo soy esa sala, y como dueño de ella, pongo como norma que seas tú la que elija al próximo gobernador. Lo dejo en tus manos.
Jesús Alonso Lorenzo
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