jueves, 31 de mayo de 2012

Personal #0 "Ella"

     Veo blogs y veo blogs, que en realidad son sólo unos pocos, porque aunque tenga el mío no me muevo mucho por aquí, y veo que sus dueños escriben cosas personales, como si le estuvieran hablando a un diario. En cambio yo, yo escribo así como todo muy "poético" y muy "sólo lo entiendo yo porque ustedes no saben de qué estoy hablando" y me apetecía hacer una especia de "Personales" empezando por este, el número 0. No sé de qué hablar, ni qué contarles, aunque eso no significa que no tenga ideas, que es sólo pensar en el motivo por el que empecé a escribir y me salen miles, millones, infinitas ideas sobre cosas que decir. No sé, quizá estaría bien hablar de ella.
     Ella ya pasa de mi, es como si todo lo que sintió se hubiera esfumado como el humo de sus cigarros. Y ya vuelvo a mi temática "poética". Es un sinfín de temas sobre los que escribir. Su pelo, sus ojos, su piel... Parezco uno de esos poetas amargados del siglo yo qué sé que sólo escribían para su amada y si no la tenían parecía que iban a entrar en una depresión. Que si sin ti no vivo, que si lo eres todo... No digo que esta chica no lo sea... fuera... lo que sea, simplemente soy demasiado positivo para estancarme en el lodo de "Te quiero pero no me quieres de la misma manera", aunque lo hice... hago... lo que sea.
     Es lo que decía, empiezo a hablar de ella y no termino, son tantas cosas que decir... Interminables sentimientos. Yo nunca había llorado tanto por alguien, nunca. Me muero por llamarla, que hace no sé ni cuánto que no escucho su voz, pero es que no me atrevo. ¿Qué le digo, "¡Hola! Nadie en su vida ha estado tan enamorado y tanto tiempo de ti"? Sería gracioso, ¿eh? Estúpido, ese es el adjetivo, porque a parte de vivir a no sé ni cuántos kilómetros de distancia, que una vez lo calculé, ella tiene su novio, su sexo, sus sentimientos hacia él... y todo lo que pasó en aquellos días que para mi fueron los mejores de mi vida, se quedaron atrás, en el olvido...
     Me acuerdo que rocé sus labios... Bueno, ella no me dejó, fue ella la que rozó los míos. Fue un amable gesto, un pequeño tesoro, que para mi fue enorme, inmenso, infinito. Nunca había sentido aquello. Sí, había estado enamorado una vez pero bueno, aquello... aquello fue diferente. Tú me querías, la otra chica no.
     "Querías". Pasado. Es ahora cuando me arrepiento de haber aprendido los verbos. Quizá, si no lo hubiera hecho, no sabría diferenciar entre "Querías" y "Quieres". O sí, pero con un "Ya no me quiere", dejándolo todo en el clásico y sencillo presente.
     Voy a ir dejando esto por aquí, que yo creo que ya he escrito suficiente por hoy. Seguiré con estos "Personales", contándoles cositas mías y dejando un poco de lado lo "poético" y que sólo entiendo yo. Muchas gracias a los que me leen y espero que les guste lo que escribo y si ya es así, que les siga gustando.
                                                                                                                                    Jesús Alonso Lorenzo

Hoy me siento poeta

     Esta mañana me siento poeta. Veo rubíes en los ojos de la gente, sábanas en sus pieles y otros tipos de metáforas que sirven para hacerse el listillo.
     Hoy me siento poeta y escribo en una libreta, rimas que salen solas se plasman en líneas tersas. ¡Mira! "Tersas". Qué culto, ¿verdad? Pues eso es así porque hoy me siento poeta.
                                                                                                                                    Jesús Alonso Lorenzo

martes, 15 de mayo de 2012

Yo escribí esto


- ¡Amor! Casi dos años, ¿eh?, nos queda poquito.
- *No contesta*
- ¡Eh! ¡Que estoy aquí! No te hagas la loca jajaja
- *Mira hacia atrás y le ve*
- ¿No me vas a hablar o qué? ¡Que ya son casi dos años, amor!
- *Se va con él*
- *Escribe esto que estás leyendo*
                                                                                                                                    Jesús Alonso Lorenzo

domingo, 13 de mayo de 2012

Llueve sobre mi verde

Y aquel plagio de estupideces se apoderó de mi. Entero. Desde un simple beso, a un continuo compromiso. sé que si viviera en su ciudad, y soy consciente de que empecé esta línea con una minúscula, todo sería diferente. Y si no, ¿son los charcos que rozan mi verde en vano? No lo creo.
La seguridad está sobrevalorada, o quizá es tan pálida su valoración, que
le damos demasiado protagonismo, demasiada inseguridad.
Yo no sé por qué accedí, y sólo yo lo sé. Yo no sé por qué esto sigue, y sólo nosotros lo sabemos. Yo no sé por qué escribo esto, pero sólo yo lo sé. Es tan larga una letra y tan corta una carta, que de extensiones no va la cosa, va de miradas.
Jesús Alonso Lorenzo