miércoles, 26 de enero de 2011

El sueño

Hoy soñé contigo. Nos encontrábamos en una gasolinera y te vi a través del cristal del coche en el que estabas. Al principio corrí y al segundo siguiente troté para no parecer muy ansioso por tocarte, por abrazarte, por besarte. Se nota que fue un sueño porque si te viera en la vida real, correría kilómetros con todas mis fuerzas para llegar hacia ti. Tú saliste del coche y viniste hacia mi. Nos encontramos. Rápidamente nuestros cuerpos se unieron en un abrazo, al igual que unos segundos más tarde lo hicieron mis labios y tu cuello en un beso. No recuerdo una despedida, ni un: ahora nos vemos, ni nada. Fui a una fiesta en la que no recuerdo si estabas, pero de lo que estoy seguro es de que me invitaste a algún sitio, no se a cual, puede que a tu casa o puede que a la fiesta anteriormente nombrada. Esta terminó pronto, sobre las 10 de la noche y no recuerdo haberte visto más en el sueño. Un señor me dijo que después hablaría conmigo o que nos veríamos para algo. Me fui y no vi más a ese hombre. Yo, sin hacer nada, veía como recogían debido a la finalización de la fiesta. Recuerdo muy vagamente que hablé con dos personas más y que había una especia de escenario. Ahí terminaba mi sueño, el sueño en el que tu aparecías, en el que nos abrazábamos y te besaba. Ahí terminaba el sueño, el sueño en el que aparecías tú.
                                                                                                                                     Jesús Alonso Lorenzo

No hay comentarios:

Publicar un comentario